Recibe el
nombre de versificación el sistema de
expresarse sujeto a las reglas del lenguaje métrico. Lenguaje métrico es el que se crea ateniéndose al metro.
Recibe el
nombre de metro la medida a que el
verso se encuentra sujeto. En nuestro idioma la unidad métrica es la sílaba.
Prosa
y Verso.- Cuando la palabra se emite libremente, sin sujeciones a
medidas o cánones determinados, la forma empleada recibe el nombre de prosa. Cuando, en cambio, nos sujetamos
a las leyes numéricas y rítmicas, recibe esta forma el nombre de verso.
a)
Sinalefa es la unión de la vocal o
vocales finales de una palabra con la vocal o vocales iniciales de otra, en una
sola sílaba.
b)
Hiato es la figura mediante la cual
deja de efectuarse la sinalefa por exigirlo así el ritmo del verso.
c)
Sinéresis es la figura por medio de la cual se reduce el
número de sílabas de una palabra, formando diptongo con dos vocales fuertes o
con una fuerte y una débil acentuada. Ej.: Le
impide su lealtad a defenderle. En este verso la palabra Lealtad, que tiene
tres sílabas se pronuncia como si tuviera dos: Leal-tad.
d)
Diéresis es la figura que permite
alargar algunas palabras, en una sílaba más cuando esto es necesario para
medida del verso.
Rima
Recibe el
nombre de rima la semejanza de sonidos que presentan dos o más palabras a
partir de su última vocal acentuada.
a)
Rima
consonante.- La rima consonante consiste en la perfecta igualdad de sonido,
en las terminaciones de dos o más palabras, a contar desde su última vocal acentuada.
Ej.: clarines y paladines, destino y trino, amor y dolor.
b)
Rima
asonante.- Existe una rima asonante cuando dos o más palabras tienen
iguales vocales y distintas sus consonantes, a partir de la vocal acentuada.
Ej.: humano y extraño, rosa y sonora,
tristeza y plena.
Estrofa
Recibe el
nombre de estrofa cada grupo o conjunto de versos:
Pareados.- Recibe este nombre la
combinación de dos versos que riman entre sí. Su esquema es: aa, bb, cc, dd,
etc. Ejemplo:
La música
anodina del agua que entre flores
Expelían las
gárgolas de antiguos surtidores,
Decía por nosotros
las caricias inciertas
Que expresar
no sabían las bocas inexpertas.
(Leopoldo Lugones).
Tercetos.- Son combinaciones estróficas
de tres versos, generalmente endecasílabos. Los tercetos se eslabonan entre sí,
porque el 1er. Verso rima con 3º, el 2º con el 1º del terceto que sigue, éste
con el 3º y así sucesivamente. Las composiciones en tercetos concluyen con un
cuarteto, para que no quede sin rima el 2º verso del último terceto. Su esquema
es: aba, beb, cdc, dede.
Y seré en
esta tierra triste indino
Ejemplo del
que amor presenta
Al más
dichoso amante y más mezquino.
Cubrirá mi
sepulcro esta sedienta
Arena que el
sol hiere en luengo día,
Y un verso
que declare así mi afrenta:
“Dios
ausencia y soledad, siendo su guía,
A un mísero
amador injusta muerte;
Amor, que
siempre fue en su compañía,
Yace con él
en una suerte”.
(Fernando de Herrera).
Cuarteto.- Recibe este nombre la
combinación de cuatro versos, que pueden ser de diferente medida y rimar de
modo diferente. Sus esquemas pueden ser: abba, abab, y también abcb, quedando
libres los versos impares y rimando únicamente los pares.
¡Juventud,
divino tesoro,
Ya te vas
para no volver!
¡Cuando
quiero llorar, no lloro…
Y a veces
lloro sin querer!
(Rubén Darío).
Redondilla.- Es el nombre especial que
reciben las cuartetas octosílabas, cuyos versos riman el 1º con el 4º y el 2º
con el 3º. Su esquema es abba.
Fresca luz
de la mañana
Que a la
bondad nos despierta
Como de una
honrada puerta
Sale una
joven temprana.
(Leopoldo Lugones).
Quintilla.- Estrofa de cinco versos
octosilábicos. Riman de cualquier modo, con la única exigencia de que no haya
tres consonantes seguidas.
Largas
brumas violetas
Flotan sobre
el río gris,
Y allá en
las dársenas quietas
Sueñan obscuras
goletas
Con un
lejano país.
(Leopoldo Lugones).
Octava real.- Recibe este nombre la
estrofa de ocho versos endecasílabos que riman el 1º con el 3º y 5º; el 2º con
el 4º y 6º y el 7º con el 8º. Su esquema es: abababcc.
Dentro del
fértil lago, hacia la parte
Que le
apunta la luz de la mañana,
O por
natural curso o fuerza de arte,
Está una
fresca isleta y tierra llana;
De cien
torres ceñido un baluarte,
Donde resurte,
vuelto espuma cana,
El cristal
tierno que hermosos lejos
Sirve a sus
playas y árboles de espejos.
(Bernardo de Balbuena).
Décima.- recibe este nombre la estrofa
de diez versos octosílabos que riman el 1º con el 4º y el 5º; el 2º con el 3º;
el 6º con el 7º y 10º; el 8º con el 9º. Son en realidad dos redondillas
enlazadas por dos versos, de los cuales uno rima con el último de la primera
redondilla, y el otro con el primero de la segunda redondilla. Su esquema es
abbaaccddc.
Cuando la
tarde se inclina
Sollozando en
occidente,
Corre una
sombre doliente
Sobre la
pampa argentina.
Y cuando el
sol la ilumina
Con luz
radiante y serena
Del ancho
campo la escena,
La melancólica
sombra
Huye besando
su alfombra
Con el afán
de la pena.
(Rafael Obligado).
Soneto.- Recibe el nombre de soneto una
composición de catorce versos endecasílabos, distribuidos en dos cuartetos y
dos tercetos. Los primeros riman con iguales consonantes, de acuerdo con el
siguiente esquema: abba, abba. Los tercetos pueden combinarse de diferentes
modos: ccd eed, cde cde, cdc, dcd, etcétera.
Rey de los
otros ríos caudaloso,
Que en forma
claro, en ondas cristalino,
Tosca guirnalda
de robusto pino
Ciñe tu
frente y tu cabello undoso;
Pues dejando
tu nido cavernoso
De Segura en
el monte más vecino,
Por el suelo
andaluz tu real camino
Tuerces soberbio,
raudo y espumoso;
A mí, que de
tus fértiles orillas
Piso, aunque
ilustremente enamorado,
La noble
arena con humilde planta;
Dime, si
entre las rubias pastorcillas
Has visto,
que en tus aguas se han mirado,
Beldad cual
la de Clori, o gracia tanta.
(Luis de Góngora).
Versos desiguales
Lira.- Es una combinación estrófica de
cinco versos, dos endecasílabos y tres heptasílabos. Son endecasílabos el 2º y
el 5º, y riman el 1º con el 3º, y el 2 con el 4º y el 5º, su esquema es abab.
Cuando
contemplo el cielo
De innumerables
luces adornado
Y miro hacia
el suelo,
De noche
rodeado,
En sueño y
en olvido sepultado.
(Fray Luis de león).
Copla de pie quebrado.- Combinación
estrófica en que alternan los versos octosílabos con tetrasílabos o
pentasílabos.
Recuerde el
alma dormida,
Avive el
seso y despierte,
Contemplando
Cómo se pasa
la vida,
Cómo se
viene la muerte,
Tan callando.
Cuán presto
de va el placer,
Cómo después
de acordado,
Da dolor;
Cómo a
nuestro parecer,
Cualquiera tiempo
pasado,
Fue mejor.
(Elegía de Jorge Manrique, siglo XV).
Seguidilla.- Es un tipo popular de
metros cortos y desiguales, adecuada para el canto. Puede dividirse en dos
coplas compuestas de un cuarteto y un terceto de heptasílabos y pentasílabos
alternados, con rima asonante.
A través del
teléfono
Presa en un
hilo
Tu vos es un
arroyo
Cantante y
fino.
Hínchase
luego,
Y en río
desbordado
Llega a mi
pecho.
(Fernández Moreno).
Estancia.- Es una estrofa de un número
indeterminado de versos, endecasílabos y heptasílabos mezclados, que combinan
rima de diferente modo, combinación que se mantiene, sin embargo, en toda la
poesía. Es la estrofa preferida para la oda.
Nunca
pusieran fin al triste lloro
Los pastores,
ni fueran acabadas
Las canciones
que sólo el monte oía,
Si mirando
las nubes coloradas
Al tramontar
del sol bordadas de oro,
No vieran
que era ya pasado el día.
La sombra se
veía
Venir corriendo
apriesa
Ya por la
falda espesa
Del altísimo
monte; y recordando
Ambos como
de sueño, y acabando
El fugitivo
sol, de luz escaso
Su ganado
llevando,
Se fueron
recogiendo paso a paso.
(Garcilaso de la Vega).
Bibliografía: "Gramática de la Lengua Castellana", Editorial Occidente S.A., año 1991, páginas 212-224